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Una sesión de terapia dura 60 minutos aproximadamente, en los cuales se trabaja con base en la necesidad del consultante, la necesidad del día, es decir, del «ahora», que debe ser más importante que la necesidad del terapeuta de plantear un tema a trabajar. Porque el objetivo de la terapia Gestáltica es ayudar a satisfacer necesidades, para ser cada vez menos neuróticos, o en otras palabras, dejar de ser seres llenos de necesidades insatisfechas y asuntos inconclusos.
La terapia gestáltica y la transpersonal, son una buena opción para personas que buscan potenciar su crecimiento personal.
Por ser la terapia un medio para ayudar al crecimiento, la terapia dependerá del nivel de responsabilidad del consultante; siendo él quien pida las citas, las recuerde y cancele un día antes si no puede asistir.
La técnica más utilizada en la Gestalt es la silla vacía, creada por Fritz Perls inspirado en el teatro. Consiste en hacer un dialogo, lo que se busca es resolver asuntos inconclusos con una persona sin su presencia, la integración de polaridades interpersonales o la toma de decisiones. Lo que persigue esta técnica es la toma de conciencia y el cierre de asuntos inconclusos.
Adriana Schnake, ha creado una teoría partiendo de su saber médico, que nos permite conocer el mensaje de las enfermedades, haciendo consciente lo no consciente que se manifiesta a través de nuestro cuerpo.
La vida onírica nos abre la puerta a lo inconciente. Allí donde hay menos racionalización, encontramos la respuesta a muchas dificultades de la vida en vigilia (despierto) y un camino hacia el crecimiento personal al reconocer partes de nosotros que proyectamos en los demás.
No se trata de interpretar los sueños con conceptos previos, sino acompañar al paciente a descubrir el mensaje existencial de su sueño, ayudándonos de la técnica.
En el nivel psicológico rechazamos los aspectos dolorosos o disfuncionales que nos alejan del ideal de sí mismo que tenemos. La manera en la que los rechazamos estos aspectos frecuentemente no conduce a la transformación deseada. Por lo tanto necesitamos realizar un aprendizaje para convertir el rechazo que lesiona en un rechazo que transforma sin dañar.
La autoasistencia psicológica, creada por Norberto Levy, es un modelo teórico que propone la exploración metódica y detallada de la relación intrapersonal: rechazador (cambiador)-rechazado (aspecto a cambiar). Además describe las razones por las cuales el rechazo es estéril y propone el trabajo vivencial necesario para transformarlo en rechazo asistencial. Se puede trabajar con cualquier aspecto de uno mismo que uno rechace, puede ser: un aspecto temeroso, perezoso, violento, dependiente, triste, etc.
Una sesión de terapia dura 60 minutos aproximadamente, en los cuales se trabaja sobre la necesidad del consultante, la necesidad del día, es decir, del «ahora».
Una mirada a las relaciones personales desde la teoría de la terapia Gestalt, intentando aplicar de forma clara y sencilla sus conceptos a la vida cotidiana.