En una relación con una persona sana, la sexualidad suele ser uno de los aspectos donde más podemos disfrutar, sentir placer con el otro, recibirlo y darlo. Pero en la relación con el narcisista, encontraras una montaña rusa de sentimientos y emociones, generados por las conductas egoístas y perversas que puede diseñar para que tengas la experiencia más amarga de tu vida.

Como en todos los tipos de personalidad hay excepciones a lo que a continuación describiré. El alto desempeño sexual de un narcisista, puede ser la mejor excusa para no huirle a uno de su tipo. Suelen ser los mejores amantes que puedes encontrar, les gusta mucho el sexo y algunos se interesan mucho por el erotismo y por instruirse en como complacer a una mujer.

Hasta ahí, suena bastante interesante, el problema viene cuando vemos el propósito de tanto esfuerzo. Como cualquier cosa que hace un narcisista, tiene un propósito de alimentarse de su víctima, en esta oportunidad presenciando un momento en el que cualquier empático se entrega, disfruta y se desconecta de lo racional para conectar con el placer. Eso para algunos de ellos es un gusto que solamente te dará al inicio de la relación, en la etapa dorada y que luego pasará a utilizar como arma en tu contra.

Lo usa también como lazo que supuestametne los une, te pone a fantasear con cosas que podrán hacer en lo sexual, cuando están juntos te refuerza constantemente diciéndote lo bien que la pasan justos, lo mucho que se entienden, la gran afinidad sexual que tienen. Cuando realmente para el narcisista, lo que hay es un nuevo trofeo que ha atrapado, un cuerpo que le sirve para su descarga sexual y recarga energética te drena tu energía y tu quedas agotada, y podrías confundir esa sensación con una gran satisfacción sexual y conexión con el otro, porque es un espacio intimo que están construyendo. Otra cosa piensa él, quien no tiene conexión afectivo-emocional en el sexo, que lo ha instrumentalizado completamente.

Cuando ya te sabe preso de sus redes, cuando ha logrado que se genere un vínculo entre ambos y empieza la etapa de devaluación, usa el sexo para castigarte al negártelo porque lo has decepcionado, desobedecido o humillado. Después de que habían tenido mucho sexo intenso y continuo, de un momento a otro, se acuesta contigo y no te toca un pelo, te hace sentir su frialdad y empiezas a preguntarte:

¿Que hice de malo? ¿Será que ya no le intereso? ¿Hay algo malo en mí? ¿Habrá otra persona? ¿Qué puedo hacer para lograr de nuevo que me vea como me veía antes?

Todas estas dudas van minando tu seguridad, sientes ansiedad o enfermas físicamente. Entonces no entiendes, ¿por qué si al inicio había tanto sexo, ahora de repente te corta cuando ya estas muy enganchada con él? Pero por perversa que resulte la explicación, TODO ESTABA PLANEADO con la perversión de un frío calculador, porque el abusador no deja mucho a la espontaneidad, sus interacciones como amante son las mismas siempre, lo que a veces hace que su interacción sea un poco mecánica, no fluida, en la que juega contigo, con tus emociones y tus expectativas.

O simplemente, de forma no menos macabra, utiliza el sexo para humillarte o triangularte. Por ejemplo, te compara con amantes anteriores, te cuenta cómo ellas eran mejores, sugiere o impone “juegos de sometimiento”, los que, al no ser consentidos con antelación, pueden resultarte violentos y no sabes cómo actuar o te sientes humillada. Algunos aprovechan para criticar tu cuerpo, tus inseguridades, decirte lo que te falta. Con lo que puedes sentirte humillada, decepcionada de ti por permitirlo, llegar a mendigar un poco de atención y pasar por encima de ti.

Como si fuera poco el maltrato que se recibe con el narcisista en la sexualidad, no hay que ignorar la amenaza que resulta para tu salud física, dado que al narcisista le gustan las conductas riesgosas, el autocuidado no es lo suyo, pero si la promiscuidad, poniéndote en riesgo de contagiarte una enfermedad. Así que cuídate tú y aléjate lo más pronto posible.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *